lunes, 27 de junio de 2011

CREERE

Juan
Cap. 04


4:46 Vino, pues, Jesús otra vez a Caná de Galilea, donde había convertido el agua en vino. Y había en Capernaum un oficial del rey, cuyo hijo estaba enfermo. 
4:47 Este, cuando oyó que Jesús había llegado de Judea a Galilea, vino a él y le rogó que descendiese y sanase a su hijo, que estaba a punto de morir.
4:48 Entonces Jesús le dijo: Si no viereis señales y prodigios, no creeréis. 
4:49 El oficial del rey le dijo: Señor, desciende antes que mi hijo muera. 
4:50 Jesús le dijo: Ve, tu hijo vive. Y el hombre creyó la palabra que Jesús le dijo, y se fue. 
4:51 Cuando ya él descendía, sus siervos salieron a recibirle, y le dieron nuevas, diciendo: Tu hijo vive. 
4:52 Entonces él les preguntó a qué hora había comenzado a estar mejor. Y le dijeron: Ayer a las siete le dejó la fiebre. 
4:53 El padre entonces entendió que aquella era la hora en que Jesús le había dicho: Tu hijo vive; y creyó él con toda su casa. 
4:54 Esta segunda señal hizo Jesús, cuando fue de Judea a Galilea.




Acá podemos ver algo tremendo, que para que nosotros entendamos y conozcamos el poder de Dios debemos ascender y tener fe, poder llegar a un nivel mas alto y poder compartir un clima espiritual diferente donde podemos hablar directamente con el padre ya que el nos escuchará.
Nosotros no entendemos que el no descenderá a nosotros si no que nosotros debemos buscarle y conectarnos a él y pedir.
Aun la gente que no le conoce debemos enseñarles y llevarlos a otro nivel y mostrarles que Dios los escucha y les dará  el milagro en su vida el cual los llevara a creer en nuestro padre y entregarse a el plenamente.

Tu si estas leyendo esto y quieres ir a otro nivel quieres que Dios te de tu milagro y toque tu vida has la siguiente oración repite conmigo:

Señor Jesús, 

Reconozco mi incapacidad de dirigir mi vida. Reconociendo que he pecado contra tí pido que perdónes todos mis pecados. 

Yo creo que tu moriste por mí en la cruz resucitando al tercer dia, para lavar mis pecados y sanar todas mis heridas. 

Señor Jesus, hoy te entrego mi vida y abro las puertas de mi corazón para que me tu me transformes. 

Yo confieso que tu eres Dios y te acepto en mi vida como Salvador Personal.  Lavame con tu sangre carmesi y escribe mi nombre en el Libro de la vida.

Amén.



AHORA VAMOS A CREER EN LA PALABRA DE NUESTRO PADRE. AMEN.



CLAUDIO QUEVEDO SALAZAR

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Que Dios les edifique y les Bendiga.